martes, 20 de mayo de 2008

AMORES BURROS Y OTROS AMORES DE LÓPEZ GANVINI - Enrique Verástegui

AMORES BURROS Y OTROS AMORES DE LÓPEZ GANVINI

Pedro López Ganvini, nació en Caraz en 1966 y se graduó de periodista en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Ha publicado cuatro libros de poesía: Concierto de romance, Paralelo 69, Desórdenes, Memorias de una rata, y ahora publica Amores burros y otros. Como sus otros libros, este penetra más que en los misterios del sexo, en los «ministerios» del sexo social: no el romanticismo de las parejas que se aman sino la práctica de una sexualidad culpable, aquella de los gerentes que violan (tienen una mujer en casa y otra en la oficina) a sus propias secretarias.

Este poeta que transita por las calles de Lima no entiende la cultura como el producto de una elite sino como denuncia de las atrocidades que ocurren en la vida social de Perú. En alguna parte de su presente poemario dirá que no le interesan los libros de las grandes editoriales sino sólo aquellos que encuentra arrojados en los pisos de la avenida Grau. A su modo, como lo es Leoncio Bueno, por ejemplo, es el poeta del pueblo que protesta por tantas injusticias —y se trata de un sistema introyectado en el individuo— es la de la violación de las secretarias:

Esbelta con los muslos entreabiertos y semi descubiertos por un separador de texto
que acompaña el resaltador de texto que hace sobresalir sus volcanes
que piden mayor revisión
Te dibujo con la pluma
y corrijo tus errores y los afino y lo pongo a punto
a punto de sal y azúcar

donde el trabajo de oficina sirve para que el gerente, o cualquier funcionario, viole las reglas de la sana convivencia por las del «amor burro», que es cuando el poder —ese que ejerce el sistema introyectado en el individuo— seduce a la secretaria.

En realidad, lo que hace Pedro López Ganvini es escandalizar a la sociedad peruana con tantas violaciones que se cometen en unas oficina donde lo que debe primar es el buen orden y la elegancia. Sin embargo, el poeta está denunciando estos atropellos no ya a la moral sino a la feliz relación que debe existir entre las parejas y que no existe precisamente porque la legislación del «acoso sexual» es callada con un despido de las planillas o con una alteración de los hechos que ocurren entre las cuatro paredes de una oficina donde la secretaria es acusada de abusar del gerente. Si esto es así en Lima no queda otra cosa que realizar una razzia entre quienes tienen doble moral. Una doble moral que es la característica peruana que ya tantos libros han denunciado y a la que se agrega este libro de Pedro López Ganvini; un libro para que las secretarias no caigan en manos de gerentes inescrupulosos.

Enrique Verástegui (2004)

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